“Iabo utdedra libelabel Ulden nat oikomenikat Elo, un nat nira bo drameg Gunden u antromorfikat Gemen”

Da lef Ianda bo Darg. Ursula K Le guin

febrero 10, 2010

Ernesto Furnessi. Aproximaciones a su saga.

Ernesto Furnessi fue investigador de la Universidad del Oeste hasta que en 2190 decidió embarcarse a Metón en un programa de intercambio voluntario.
La Comisión de Conquista otorgaba viajes gratis a cambio de trabajos posteriores en el planeta y según sus aptitudes universitarias, Furnessi presentó un proyecto de investigación sobre Culturas Extintas que la Comisión aprobó. Sin esperar, el aburrido universitario abandonó su gabinete en la Tierra y se radicó en Metón para cumplir con la investigación propuesta.

El trabajo programado en 18 meses se cumplió en tiempo y forma y el informe y conclusiones se entregó a la Comisión de Conquista antes que cualquiera de los otros voluntarios. Desde ese día, libre de la responsabilidad pero también afincado definitivamente en Metón, inició la saga que lo hizo famoso. Preparó un equipaje mínimo de enseres personales, un microprocesador compacto de cristales, una captadora de imágenes, su graficador de estilo y abandonó los bordes de la civilización para adentrarse en el misterioso secreto del mundo abandonado.

Desde su partida, las conjeturas que se tejen son variadas, sobre todo alrededor de la gris personalidad de Furnessi que a partir de esta decisión, produce un cambio vital a tal extremo que podríamos estar hablando e dos personas distintas. Quienes han estudiado a Furnessi a través de la lectura de sus crónicas; sociólogos, psicólogos, exobiólogos, arquitectos, lingüistas y filósofos; además de haber obtenido datos que aportaran a desnudar la personalidad “esquizofrénica” del cronista, encontraron la inmensa oportunidad de poder armar el gigante rompecabezas de Metón. Sin embargo, quien se dedicó a su saga y fue más allá de sus manías, patologías o curiosidades de la personalidad, fue su biógrafa póstuma Eleonora Solís; la mujer que siguió sus escritos, sus pasos y su misteriosa desaparición y que dejó una obra compendio para la posteridad que tituló “Soy Furnessi”

Volviendo a su saga, la precisión con que organizo la obra, como también la pasión que puso en cada línea y en cada mapa de los lugares que visitó, habla de un trabajo casi anacrónico para una época de tecnología sofisticada aplicada al conocimiento. Si consideramos que Metón se cartografío antes de ser repoblado, de muy poco parecen servir los mapas manuales que construyó palmo a palmo, solo y en territorios vacíos. No obstante, la precisión y profundidad de detalles de estos mapas y relatos es abismalmente superior a la que las sondas de exploración obtuvieron antes de los desembarcos. Hoy después de varios años, las guías turísticas de Metón, siguen utilizando las espectaculares ilustraciones de Furnessi, sus mapas de recorridos y sus comentarios de ruta. Alguien escribió sobre él que, pese a los recursos técnicos de que disponía y al enfoque decimonónico que le imprimió a su saga, logró un estilo innovador y evocativo de los grandes emprendimientos de finales del S XIX, sobre los también finales del S XXII. El resurgimiento de la extinta vocación literaria de la crónica.

En su obra, algunos temas son tomados por Furnessi desde una mirada neófita o al menos fuera de su formación en las ciencias sociales. No obstante, la notable sensibilidad del cronista, logra generar profundos análisis y conclusiones sobre cada observación. Sus comentarios se explayan sobre el paisaje mirado por primera vez por un humano no nativo; sobre la flora y la fauna desconocida, las ruinas de la cultura desaparecida y hasta sobre los rastros arqueológicos que infieren costumbres y que Furnessi reconstruye a partir de datos al parecer inconexos.

Es quizá importante para algunos la extraña personalidad de nuestro héroe pero más suculento es el increíble mundo que sacó a la luz.



  

4 comentarios:

  1. Qué cosa, por qué será que los genios son genios después de muertos? Furnessi no fue un "esquizofrénico", sino un estudioso metódico, entregado totalmente a su pasión, eso es malo?
    Sí, teniendo recursos tecnológicos a disposición, quiso hacer su relevamiento de forma artesanal.Dice Confucio que en todos los ritos la sencillez es mejor que la extravagancia. Metón fue el rito de don Ernesto Furnessi, el verdadero significado de semejante trabajo lo comprenderán sólo unos pocos. Me incluyo, por suerte.
    Eleonora.

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  2. Esperamos con ansias máx cronicas de este apasionante mundo descripto por el gran Furnessi.
    Muy bueno mi amigo!!!

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    1. Planeo para este 2015, remontar las crónicas metonas que abandoné hace tiempo.
      Saludos

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  3. Por supuesto que Furnessi tuvo sus detractores, como todo genio. Sí, fue un excéntrico, eso es innegable, pero sirvió de ejemplo a muchos. Quienes lo tildaron de esquizofrénico tuvieron envidia rayana.

    Saludos
    Eleonora

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