“Iabo utdedra libelabel Ulden nat oikomenikat Elo, un nat nira bo drameg Gunden u antromorfikat Gemen”

Da lef Ianda bo Darg. Ursula K Le guin

diciembre 23, 2009

La enigmática Eleonora. Otro tiempo el mismo lugar


Comenta Alberto Ezcurra con mucha discreción, la figura de una tal Eleonora Solís en la vida de Furnessi.
Parece ser, y en esto hay mas conjeturas que certezas, que la mujer decidió seguir la saga del explorador, buscando las razones de su enigmática desaparición.
Tal como puede leerse en su libro "Soy Furnessi", la autora replica prolijamente los puntos de exploración del arqueólogo autodidacta y comenta cada experiencia casi dentro de la piel del héroe.
Revisa los escritos que Furnessi le dejara a Ezcurra, visita los sitios y hallazgos registrados en los mapas, recorre los itinerarios repitiendo las estancias en cada uno y culmina el periplo en la misteriosa península Enisor, en el extremo este y septentrional del Continente de Zelidar.
Para simetrizar ambas vidas, Eleonora Solís desaparece de Metón en la misma región en que perdiéramos contacto con Furnessi.
Las huellas del arqueólogo y de su  seguidora terminan en la misma arena aunque con años de diferencia.
Los testimonios de ambos se interrumpen en un mismo espacio pero en distinto tiempo.
Ezcurra es tan discreto con Solís como con Furnessi, revela algunos datos pero nada que aclare las sospechas que muchos tejen sobre el desenlace de la búsqueda. Ezcurra termina su vida sin decir lo que sabe y en su última voluntad, pide a su hijo Bruno que mantenga íntegra la biblioteca y archivo de Furnessi.
En la sala que  guarda con respeto y dedicación todo el material, Ezcurra mandó poner dos retratos que el público ve sobre la mesa de trabajo. En ellos un hombre y una mujer se miran desde la distancia del tiempo.

A continuación, la península Enisor, en imagen de mapa original de Ernesto Furnessi


3 comentarios:

  1. Buenísimo!!!! No creo equivocarme al decir que cuando Eleonora escribió "Soy Furnessi", haya pensado en la trascendencia que ambos tendrían, ella, por su libro y él por su investigación. Eleonora pensaba -y esto lo recalca varia veces en su obra- que Furnessi era más que un arqueólogo adelantado a su época. Coincido con ella, cuántos de nosotros habremos querido encontrar en la rayuela la palabra "botabopteie"...
    Se llevaron el secreto, hicieron bien.

    Abrazo
    Jeve.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu blog el que si me lo permites visitaré con más fluidez, es interesantísimo, elevado, pura cultura.
    Gracias

    ResponderEliminar
  3. Seguimos paseando por este fascinante planeta que nos acerca tu prodigiosa inventiva.
    Un abrazo amigazo Abulorio...W.G.G

    ResponderEliminar